Plaza de Mercado en Leticia/Amazonas
La mayoría de las jornadas empiezan a tempranas horas de la mañana sobre botes que embaten con fuerza sobre las caudalosas aguas del Río Amazonas.
Racimos de plátanos, los bultos de Yuca, los cientos de peces frescos; provenientes de las regiones cercanas arriban al malecón de Leticia.
Con la Humedad característica de la zona Amazónica, los hombres se van formando al rededor de los botes, y por húmedas, inestables y empinadas tablas, las hormigas humanas empiezan con el descargue de los alimentos.
Racimo, a racimo, paso a paso, la plaza se adorna con un festival de colores y aromas. de sudor y trabajo, de frutas y carnes, que dan fé del duro trabajo diario, entre el pacto sagrado de la fertilidad, entre los suelos Amazónicos y el hombre.